lunes, 20 de marzo de 2017

2016. Turquía: Kussadasy-Efesos

Como se puede explicar el bienestar desde su esencia? Que nombre tiene ese estado de gozo interior que se disfruta en determinadas circunstancias? Estas sensaciones de bienestar, estos instantes de felicidad los experimenté frente al Egeo. En aquel hotel La Vista. Su nombre nos remontaría a Mexico, sin embargo esto es Kusadassy, sobre la avenida costanera, en el faldeo del cerro y con una esplèndida vista del mar. La luz es indescriptible, como todas las que mezclan sol y mar. El clima es aùn càlido, acariciado por una suave brisa marítima. Totalmente diafano. Colores claros, pasteles, la piscina hace de balcòn al mar y deja toda la sensaciòn de que se terminan fundiendo en uno. El disco rojizo amarillento en el horizonte nos señala el atardecer, cae lentamente sobre Occidente. Estos instantes sublimes, se repetirìan dìa tras dìa, durante los siete dìas que estuvimos en el continente o en las islas bañadas por el mar Egeo. Los sabores de Esmirna completaba esta inolvidable fiesta de los sentidos, higos, duraznos y uvas estallan en colores dentro de la frutera que parece un modelo de naturaleza muerta para ser pintada por una paleta prodigiosa. Viva, vida, dulce, jugosa, sobre la losa blanca. Todo parece lento, de voces pausadas, de sorbos cortos, de abrazos cálidos, de charlas despojadas y el tiempo que transcurre pausadamente. Son esos instantes que nos sentimos Dioses con poderes suficientes para vencer a Cronos y detener los relojes para convertir los instantes en eternos.





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