BARCELONA 1994: Quien paga Los platos rotos

Dedicarle un dìa a Gaudì es insuficiente. Tan inmenso me pareciò este artista, arquitecto y constructor, que resulta inabarcable. Comencè el dìa por La Pedrera; esa casa insòlita; parece una bofetada al sentido comùn . Sólo en la mente genial de un artista puede existir. Aquí comencè a familiarizarme con las curvas interminables, sin siquiera insinuar una lìnea recta. Todo parece brotado de la naturaleza, aspecto selvàtico con retuerces y contorsiones. Lamentablemente no pude acceder a su interior. Me quedè un tanto frustrado . Tenìa deseos de caminar por sus terrazas llenas de impàvidos guerreros enfundados en sus màscaras de hierro , agazapados; respirando humos y olores interiores. Tendré que conformarme con registros fotogràficos. De La Pedrera a La Sagrada Familia. Monumental iglesia hecha con velas caìdas del cielo, que se derriten y chorrean desde la cumbre al lecho. Pensè con un atisvo de complacencia: ESTO ES OTRA COSA. Un tanto agobiado por excesos de Góticos y Barrocos, de Musdejares y Clásicos. ESTO ES OTRA COSA. Las cuatro enormes agujas originales parecen hechas por las propias manos de Gaudì, ayudado por Dios. Allí dejò su vida el artista. Estaba midiendo, viendo, comprobando, registrando, cuando los duros hierros del tranvìa lo atropellò y matò. Inconcientes de lo que hacìan, ni el hierro conciente ni el motorman inconciente sabìan que lo hacìan . Se llevaro a un genio. Por detràs de esas agujas, aprecen otras, mezcladas con gigantescas gruas que transportan materiales por los aires tratando de dar lo que nunca podràn dar. La exquisites del artista . La conclusiòn de la obra inconclusa muestra su diferencias .NO ES LO MISMO. Porqué? No sè explicarlo, pero las nuevas construcciones, si bien siguiendo al pie de la letra el proyecto original , no tienen el alma de Gaudì. NO ES LO MISMO. Enfrente, en la plaza de enfrente , un grupo de ancianos juega a las bochas sobre una improvisada cancha. Totalmente indiferentes a mi asombro. Para ellos esta magnificencia es tan comùn que no les llama la atenciòn. Deben estar atentos al arrime y al bochazo. Eso es hoy su principal preocupaciòn. Es lógico. Terminamos el dìa en Parque Guells. Otra vez lo diferente. Otra vez rompiendo con el preconcepto. Esto no es un parque en el sentido que tengo de los parques . Esto es una arquitectura, misteriosa, natural, blanda, nueva. Todo se mueve, se contorsiona, hasta las columnas como patas de dinosaurios soportando un reptil ausente. Los muros còncabos, convexos, sube y bajas, siguiendo escaleras al cielo, disimulan la escasez de arboles . Aquí todo es naturaleza ausente recubierta de platos rotos. Sí. Aquì lucen los platos rotos. Contoneos de figuras formadas por infinidad de cerámicas de colores rotas en mil pedazos . Como si fuerna cientos de platos rotos. Debo confesar que esperaba que se escapase un conejo de estos muros . Que rompiese la magia del lugar. Gaudì para mì es el sello de Barcelona.