viernes, 17 de marzo de 2017

2016: URGUP; VALLE DEL GOREME. CAPADOCCIA

El silencio de la noche cubría totalmente el valle de Goreme. El pueblo de Ürgüp está entregado a su pesado sueño campesino. Sus fantasmales construcciones apenas se insinuaban en la oscuridad. La luna creciente resaltaba en el cielo. A las 4:30 horas de la madrugada, rompe el silencio la horación matutina. Se anuncia la salida del sol. El Imán de la única mezquita de Urgup reza las orcaciones del Corán y lo difunde a cuatro vientos por los poderosos altavoces del único minarete de la mezquita. Plegarias a Alá, se extiende como profundo lamento interrumpido abruptamente en un punto. A los pocos segundos comienza la nueva oración. Así durante unos 10 minutos. Escucho entre sueños como si fuera uno más. Un sueño sobre noches de Oriente. El pueblo musulmán tiene fuertes creencias religiosas. Las cinco oraciones del día ocupan de plegarias el espacio. Tiempo para que los creyentes oren y los que no lo son, solo escuchen. Los hombres arrojan su tapiz al suelo, se inclinan en sentida reverencia orientados hacia la Meca por tres veces consecutivas, besan la tierra, se soportan sobre sus rodillas y oran, mientras el Imán guia por los altavoces. El pueblo de Urgup está edificado la mitad en la roca y la otra con la roca. Así amanecìa nuestro segundo día en el Valle. A las 5, luego de escuchar las oraciones y de la higiene y los afeites matutinos, salì rumbo a lo que sería una deliciosa , emocionante e increíble experiencia: Un viaje en globo aerostático por el Valle de Goreme. Desde mis años niños, en que leía a Julio Verne; sus Cinco Semanas en Globo me generó un deseo de viajar en Globo que lo llevé a cuestas hasta este día. Otra de las naves de Verne que me cautivaron fue el Nautilus, el submarino al cual aún no he visitado. El fuego resoplabla en los sopletes, al aire cálido penetraba en el globo acostado. Se fue llenando de aire, se fué inflando. El ruido de la combustión era nìtidamente perceptible en la madrugada. Subímos a la canasta. 8 pasajeros y dos tripulantes. Me fuí elevando lentamente, alejándome del suelo. La superficie de la tierra fue tomando un aspecto plano, plagado de figuras geomètricas, perfectas. El sol comenzaba a aparecer detrás de las montañas, Fuimos pasando lentamente entre aquellas formaciones fálicas, hechas de piedra Toba volcánica, muy calcárea y fácil de erosionar. Y ví los caballos correr. La belleza estética no se detenía. Llenaba mis retinas, le deba aire a las sensaciones, los sentidos estaban hiper sensibilizados. Todo muy difìcil de describir con palabras. Ver todo desde el aire, suspendido, lentamente, dejó en mis recuerdos una huella imborrable. Bellísimo. Una experiencia. Sobre los techos de las casas , se observaba calentadores solares y paneles para generar energía renovable. Sustentable. Un ejemplo para nuestras latitudes. Las lueces de las construcciones hechas en la misma roca, abandonaban su aire fantasmal y comenzaban a apagarse. El sol ya está arriba. Nuestro capitán Ercumen Sandikcioglu, un turco muy simático, agradable, de buen trato hizo que la experiencia fuera aún más placentera. Fue buscando el lugar del aterrizaje. Las enormes plantaciones de zapallo, comenzaron a aparecer nìtidas a nuestra vista. En Turquía se come mucha semilla de zapallo. De aquí le enorme zapallada. Descendimos lentamente. El impacto contra la tierra fue suave, sin contratiempos. Brindamos con Ercumen y el champán que descorchò. El día ya no será el mismo. A mi edad, una experiencia de este tipo, te invitan a agradecer de estar vivo. !!! SOLTAD LAS CUERDAS!!! exclamó el Dr. Fergusson, y el "Victoria" se elevó por los aires rápidamente, mientras en su honor las cuatro piezas de artillería del " Resolute" atronaban el espacio!. Julio Verne. 5 Semanas en Globo. Cap. XI

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