jueves, 18 de mayo de 2017

2016: Estambul: Marmaray y el Expreso de Oriente

Marmaray: Sumergido en las profundidades del Mar de Mármara. Desde el exacto lugar donde culmina su gira el Expreso de Oriente, lleno de intrigas y misterios, nos enterramos  para buscar la conexión de Europa con Asia. Con un círculo negro marcaré este día en el calendario de mis experiencias. Las cosas y los sucesos que alteran mis sentidos y despiertan una incontenible curiosidad, merecen guardarse en la memoria, un ahorro para la nostalgia futura. Nos vamos adentrando a las entrañas de la tierra a través de pulcras e impecables escaleras mecánicas.

 En sucesivos tramos, uno, dos, tres, cuatro , unidos por pasillos iluminados y transparentes  respetando la orden de la ingeniería. Cada tramo presenta un desafío para Mabel: la sofocan los encierros, sin embargo, su duda tiene calma en los techos altos de pasillos amplios e iluminación a día. Así nos fuimos enterrando hasta los 70 metros. Una modernìsima estación de Metro con dos vías: el cartel indica el tiempo de espera hasta el próximo convoy. Cruzaremos el Mar de Mármara por el fondo. En la otra punta nos espera Asia, la estación de Uskudar. Dicen que es el túnel más profundo del mundo y el primero en unir Dos Continentes. Lo hicieron los turcos cumpliendo un sueño de sus Sultanes: estuvieron 153 años impulsando el proyecto hasta que al fin se concretó ( 29/10/2015). Será Erdogán su presidente democrático o será el último Sultán? En los andenes se nos acerca un señor de estirpe hispano americano casi inconfundible: Es un portorriqueño que no puede soportar callado la presencia de otras personas que hablen su mismo idioma: en Truquía sufre abstinencia de Español. Quiere conversar con nosotros y nosotros con él. En 5 minutos nos despachó los motivos de su estancia en Turquía, consejos varios para pasarla bien, experiencias propias de su vida en contacto con los otomanos, y los etcéteras que quedaron pendientes porque el tren ya llegò . Exacto , en el justo tiempo anunciado el convoy llegó. Saludos. Chau. El coche, un confort, una limpieza, una comodidad increíbles. En pocos minutos estamos en Asia:

Emergimos del silencio de las profundidades. los charcos de agua en la calle no anuncian que hubo un chaparrón que ya fué. Me asomo a la boca de uno de ellos y me veo allí reflejado; cual narciso creo verme iluminado por luces de felicidad. Allá esta Europa, a nuestros pies, el mar que nos separa. El perfil de la ciudad se recorta nítido. El estado de mi conciencia parecía sacudido por las circunstancias. Mis pies en Asia, el continente inabarcable, la mirada en Europa y tierra de América en mis zapatos. Un momento. Uskudar y sus colinas, sus callejuelas ascendentes> escaleras y pendientes. Mezquitas y te caliente, de manzana y el jardín, colgado del muro, la torre de Leandro (Kiz Kulesi  o torre de la Doncella) y el muelle de los pescadores. El aire penetra en los pulmones . Un enorme reloj despertador marca las tres menos cuarto de la tarde. Es una escultura? Es un monumento? Una alerta a los sentidos; un despertar agitado, un incordioso fantasma del tiempo.


Uskudar es un barrio como una ciudad, com ocurre en todas la megapolis del mundo. Llevan su propia vida, social, comercial y cultural. Pero es un barrio de Estambul. Volvimos a sumergirnos en el Marmaray . Un enorme mosaico con aspecto de  obra de arte, luce al fondo de uno de los pasillos. Esta documentado. Me saqué una foto a su lado. En esta ciudad escasa de pinturas y retratos, de murales e imágenes; era una buena ocasión.



No hay comentarios: