miércoles, 18 de julio de 2018

2017. ALEMANIA; BERLÍN

Donde se queman libros, se termina quemando gente" Heinrich Heine (1797-1856)

Las Puertas de Branderburgo
Berlín de las vanguardias, Berlín de los espacios, Berlín de los muros, de la luz infinita y el más profundo oscuro. Dialéctica de los opuestos, complemento de acción y pensamiento; al fin venció mi resistencia con cantos de sirenas, tangibles y temibles como un poema, duras como la roca. Al fin estoy en Berlín a pesar de mis pesares. Tal cual la imaginé se me presentó con un perfil tajante, abuso de simetría y explícita austeridad estética; brotes de inmensas avenidas , con viviendas y corredores, cinco plantas sin balcones y un enorme pulmón. Un enorme pulmón de manzana donde la tribu se junta y en el rejunte, sufre y goza. La búsqueda de la luz, ese extraño misterio que confluye en enormes patios interiores, ghettos modernos con aire de libertad; y las avenidas que van y las avenidas que cruzan y las avenidas que vienen y un maravilloso caos ordenado donde no ha espacio para el accidente , para el embotellamiento para el smog ni para el ruido; todo es limpio, agil, seguro, y las avenidas en un cruce casual, entre bosques parques y jardines aparece la Victoria, subida a una columna , tal la Vendome en Paris, restos de cañones vencidos, alli en la cúspide de la Isabelita de oro, la erguida Nikké, desde donde se arrojan los ángeles del cielo sobre Berlín en su afán en convertirse en mortal, para poder ganar el amor del trapecista ( Win Wedders "Las alas del Deseo" film/ youtube: wings of desiree/ trailer): por  otra enorme avenida, en otro cruce casual, trasponiendo la crueldad del muro, imaginario y desierto, apenas insinuado en lineas y puntos como un idioma morse, dibujado en el cemento , atravesé las puertas de Berín, cuando el sol caía señalando el rumbo de occidente, las Puertas de Brandenburgo, las crucé, una y otra vez en inocente provocación, el ir y venir más alla del Muro, sintiedo la humedad del sudor de briosos caballos de la cuádriga superior y el rotundo aletear amargo del aguila negra, sosteniendo una cruz gamada. Si lo simbólico tiene tanto peso como la palabra, puedo decir que LAS PUERTAS DE BRANDERBURGO  es Berlín.

                                                  



                                                La columna de Nikke, la Diosa Victoria
   



MEMORIAL A LA MEMORIA

Recordar a los muertos y visitar sus tumbas son costumbres y valores occidentales que se repiten por siglos: pero cuando los muertos se cuentas por miles, por millones, ignotos, anónimos, víctimas fatales de un cruel asesinato colectivo, masivo, a manos de un brutal poder: las tumbas se convierten en memoria, los nombres en listas y la metáfora queda para los artistas y sólo asi se puede completar el obituario de las víctimas inocentes. El siglo XX cubrió a Alemana de un manto de horror y tragedia, claro que fueron sus gentes, los brazos asesinos del diferente. Junto a judíos, murieron Gitanos, Homosexuales, Comunistas. 
Frente a un estanque de aguas quietas , grises y transparentes, tres angulos forman un triángulo, que parece flotar pacientemente y una flor que se renueva, cada día una nueva, hoy le toca la crisantemo rojo, recuerdo de los gitanos, los cenicientos asesinados del Sinti and Roma , reluce la flor roja, sobre aquel triángulo gris en el estanque de aguas quietas, un tardío recuerdo para los muertos sin tumba.
 EL CISANTEMO ROJO: Cuenta la leyenda que en la Selva Negra, vivía Herman. De regreso a su casa encuentra un niño pequeño tendido sobre la nieve, lo recoje y lo lleva hasta su casa : es Navidad, toda la familia recibe con felicidad al niño y pasaron una noche muy agradable en companía del pequeño. A la mañana siguiente el niño les revela que es el Niño Jesús y desapareció. Cuando Herman vuelve al lugar que encontró al niño vio que habían crecido hermosas flores. Se las llevó a su mujer quien las bautizó con el nombre de flores de Cristo o flores de Oro, Crisantemo.
Monumento a los Sinti and Roma
Dice Dani Karavan ( artista judío que diseño el Memorial : " Es posible un lugar así? ; un sitio de profunda tristeza, un sitio para sentir pánico, para recordar y no caer en el olvido de la aniquilación de los Gitanos, de los Sinti and Roma por el regimen nazi"
\Ellos están reflejados en la profundidad del agua, que es cielo, que son lágrimas.
Luego, volver a las avenidas, caminar por las avenidas, vagar por las avenidas. Ebertstrasse, a la derecha, pasar frente a las Puertas de Brandernburgo, dejar que la luz te lleve, que los pies pisen las nubes, hasta encontrar Piedras, mudas piedras, piedras líquidas hechas cubos, muchísimas piedras envueltas en un laberinto con listas de nombres sin tumba, y el espacio amplio, extenso, donde los bloques se repiten, todos iguales, todos distintos, todos mudos, sin palabras, metáfora elocuente del pueblo judío de Alemania que murió callado, casi mudo, presa del miedo y el terror. Allí está el corazón de Berlín, para recordar: Es el monumento al Holocausto , para que no vuelva a pasar, para romper con el concepto de que la historia siempre se repita.




UN MURO DONDE NO HUBO TIEMPO PARA LOS LAMENTOS

Berlín: ciudad donde se mezclan los sentimientos y estallan los sentidos. A cada paso una contradicción . Camino en línea, imaginaria del muro, hasta encontrar el bloque, restos descascarados de un pedazo del mismo, gris, oscuro, que esconde tras de sí La Topografía del Terror, la temible sede de la gestapo, donde se urdía el más cruel plan de persecución y extermino que haya sufrido el mundo occidental. Sobre su pared roída, descascarada, leo una escritura de aerosol: Berlin 90 y debajo un boquete, detrás del boquete los campos de la Gestapo , los campos de la KGB. Resulta difícil pensar y más defícil aún, pensar en la libertad. Un duro aprendizaje de la historia, desafío brutal a la filosofía, SS o KGB?, Hitler o Stalin? ... Qué es el hombre?
Sigo la línea del muro, de un lado el miedo y la desesperanza y del otro, la anciedad del reencuentro. Hoy sin el muro se juntan en uno, solo quedan segmentos aislados, una galería de grafitis, el beso de Brezhnev, y una rosa blanca que se marchita junto al retrato del niño que quiso poner alas a su libertad y dejó flotar su alma, mientras su cuerpito herido se desangra junto a la pared: y el dolor pasó y la herido cerró, pero cicatrices quedan. Al fin el muro cayó.


Topografía del Terror: La sede de la Gestapo


Detrás del muro, detrás del boquete: Los restos de la sede de la Gestapo

El Muro: Galería de arte callejero


UNA LARGA CAMINATA: DESDE ALEXANDERPLATZ A WITTENBERGPLATZ

Kindertransport: Los niños esperan el tren de la desesperanza
Estefanía y el Oso de Berlín
Necesito caminar sin rumbo, por calles desiertas, donde pueda escuchar mis pasos y buscar la luz: la luz de Berlin. Después de tanta oscuridad explícita, busco la luz, aunque la sombra te siga paso por paso, como toda buena sombra. Partiré desde Friedrichstrasse y Bunderstrasse, justo debajo de la estación, desde donde mis acompañantes tomarán un transporte. Allí surje un conjunto de esculturas; el Kindertransport Memorial, una bella escultura de niños y valijas semi vacías, ositos de peluche y caritas tristes , unos van en una dirección, otros en la contraria,  pienso que son hermanos obligados a separarse por las circunstancias, deben tomar distintos rumbos, por inciertos que se presenten. No busco adrede la soledad  de esta despedida como punto de partida, pero allí está y nadie le quita su belleza por triste que parezca. Justo debajo del puente. Más allá las calles se ausentan de ruidos urbanos, silencios del aleteo de las palomas, ausentes las palomas: ? Donde esstán las palomas en Berlín?. Vagar por calles solitarias, con aire joven y pretenciones intelectuales, vecindarios de la solemnidad, jardines cuidados, Universidad de Universitarios, los jardines de la Universidad de Berlín, tal vez conocida como Universidad Humbolt, sin mugre ni graffitis. No puedo resistir a la tentación de transponer sus puertas, cruzar sus jardines e ingresar a sus claustros. Me recibe un amplio hall desde donde derivan enormes pasillos que alimentan aulas. Todo muy pulcro, muy cuidado al estilo alemán. Ingresé al Comedor Universitario sobre la nave izquierda, allí sentí vibrar mis fibras íntimas, no pude evitar un aire de nostalgia que me recordaba al Comedor Universitario de La Plata, allí donde estudié: un ámbito solidadrio, descontracturado pero a su vez solemne, con la solemnidad que tienen los alimentos; detuve la mirada sobre los jóvenes que comían, que iban, que venían, tratando de descubrir en ellos a Hegel o Schopenahuer, a Marx o Einstein, alumnos memorables de esta institución, entre otros notables, por supuesto. Una verdaderqa incubadora de genios. Y ví la luz. Iluminaba la plaza de enfrente, la Bebelplatz , justo frente a la Humbolt. Como una paradoja de la historia, en esta plaza, la noche del 10 de mayo de 1933; una juventud díscola y violenta, la juventud nazi, organiza una gigantesca quema de libros, libros considerados por el pensamiento único y excluyente de los nazis, como contrarios al espíritu ario-alemán... Un anuncio de lo que vendrá. Ya lo había sentenciado el poeta alemán del siglo 19, Heinrich Heine : "donde se queman libros, se termina quemando personas" este triste presagio está escrito en el marco del vidrio que cubre el Memorial de la Bebelplat. Una tapa de cristal que deja ver un zótano con estantes de biblioteca vacíos y cubiertos por un aires de humo y polvo. Tras la luz, lo oscuro. Tras el genio, el bruto asesino. Al fondo de la plaza, restaurada, está la iglesia de Santa Eduviges  o la Catedral de St. Heduvigs. Volví sobre mis pasos, meditando y cabizbajo, en busca del boulevar. Me sacó de la abstracción una máquina que colocaba pesados bloques de cemento, reconstituyendo la vereda de la Opera, con una celeridad, una precisión y una limpieza, propio del alemán. La empalizada de la obra ofrecía la belleza de Estefanía, joven, turista y madrileña, que besa en la boca al fuerte y feo oso berlinés, rey de un reino que se reconstruye y se reinventa tantas veces como se destruye. Enfrente,  el puente se Schlossbrucke, puente sobre el río Spree, límite obligado de la Isla de los Museos, por aquí entró Napoleón a Berlín;  llamado por los comunistas como puente Marx-Engels, nombre que quedó en el olvido; esta adornado con estatuas de Diosas Griegas con  nobeles guerreros, Athenea, Iris, Nike. Los brazos del guerrero caído tocan el frio hierro labrado con claros motivos modernistas , donde aparecen dos caballos frente a frente en un incomprensible diálogo furioso.
Comedor Universitario de la Humbolt Universidad


La Humbolt University o Universidad de Berlín

La Humbolt 
 La noche de la quema de libros en la Bebelplatz

La Bebelplatz: 

Recreación artística de la quema de libros: La biblioteca con estante vacíos. Zotano en la plaza Bebel
En la Bebel platz

Catedral de Santa Eduviges

El Rio Spree 

La Diosa Iris sostiene al  guerrero muerto

Puente de Schosbrucke sobre el  Rio Spree
! abre paso a Napoléon!

EN LA ISLA DE LOS MUSEOS, LOS NOVIOS BAILAN SOBRE EL PUENTE DE FEDERICO


El parque Lusgarten es la recepción de la Isla de los Museos. Parece una plaza, rectangualr, simétrica, con mucho césped, tal vez allí el nombre de Parque y no Plaza; por aquí las plazas son secas. El Domo le sirve de contorno lateral, una catedral típicamente barroca, espléndida y al fondo del parque, el contorno es del  Altes Museo, limites a la simetría cuadricular del parque. Las balas de la metralla dejaron su marca sobre una enorme palangana de granito que precede al templo griego del Altes, con 18 columnas jónicas y dos magníficas esculturas a cada lado de las escalinatas: son briosos caballlos en combate montados uno por una bella amazona de pechoss turgentes y el otro por un bello guerrero en lucha por aniquilar dos enormes leones, reyes del mundo de la  naturaleza. Esta incomprensible lucha entre el hombre y la naturaleza que lentamente nos conduce a la destrucción, a pesar de los éxitoa inmediatos. Un sólo de Trompa llega con sus acordes desde el borde derecho del edificio, pone música al ambiente, el solitario artista, sopla su instrumento en busca de su melodía,  mientras un corazón de rosas rojas viste el capot del Mercedez blanco, esperando a los novios que bailan sobre el puente de Federico, acompasados por una canzoneta que saca de su vetusta " verdulera" una úngara gitana: un drom curioso no se pierde detalles de tan fellinezca escena. Pasajes de Berlín, libre, pacífico y cosmopolita. Pasé lentamente entre los novios, sin que nadie se fije en mí. Luego de cruzar el puente, sigo rumbo a Alexqanderplatz.
El Museo Altes

Amazona venciendo al Leon

Un solo de Trompa en la Isla de los Museos
                                                         Altes National Gallery

Los novios danzan sobre el puente de
Federico



El Domo o Catedral de Berlín

El Parque Luszgarten: Al fondo el Museo de Altes

DESDE LA ALEXANDERPLATZ HASTA EL CHECKPOINT CHARLIE

La Alexander platz fue uno de los lugares  codiciados por los comuinistas soviéticos;  mientras se derrumbaba el regimen nazi y fue su centro de mitines , donde plantaron emblemas y blasones: La torre de televisión, un émbolo modernista , antena desde donde deben difundirse las ideas únicas, y arriba,  un restaurante panóptico foucauliano que gira y gira  sin cesar, tan lentamente como que se disfrute l la comida mientras se vigila a los hambrientos. Un anciano se pasea como ausente testigo de tantos momentos de esta urbe, ni siquiera gira su cabeza para mirar la fuente de Neptuno: ya ni le interesa la caricia suave que aplican los curiosos sobre los senos desnudos de la estatua de una de las cuatro  mujeres fecundas como los ríos de alemania, que rodean al NEPTUNO Dios de los Mares y los Ríos; sigue su camino con boina negra, paraguas negro y negro el portafolios que guarda los escritos negros que nunca serán publicados. Sigue su camino con sus pensamientos que nunca serán revelados, inconfesables relatos impíos que oculta frente a la iglesia evangelista de St Marykirche, restos del medioevo sesecionista y templario y  temor a la represalia puritana o inquisidora.

  La Alexanderplaza, epicentro de trenes y tranvías, jóvenes en bicicleta y niñas en patineta, música y show callejero ensamblado como sólo pueden hacerlo artistas callejeros: Se respira aire de libertad. 
Sobresale  sobreelevada,la Central de trenes, enferente, con afiebrados andenes clandestinos para citas furtivas, donde se cocinan intrigas de espías, del este y del oeste. Todo se combina con cielo azul y tiendas en liquidación. Pongo proa al hotel, por lejano que esté, cincuenta cuadras me separan, 50 cuadras me unen; leo en Urania la hora de Buenos Aires: son 8:25am, por aquí en Berlín 1:25 PM.  Este será mi punto de partida, justo con un pie en la Rosa de los Vientos , estoico soporte de granito y marmol donde descansa el gigantesco aro de acero del reloj mundial. Voy en busca de Friedriestrasse. 

www. hanway.es/el reloj
"el reloj mundial Urania fue construído en 1969, tiene un peso de 16 toneladas y 10 metros de altura, cuenta con un cilindro giratorio con las 24 horas diaria del mundo. El reloj está coronado por un modelo del Sistema Solar que gira una vez por minuto. El suelo debajo de la estructura fué diseñado con un mosaico con la Rosa de los Vientos"



El Reloj Urania y la Torre de Televisión: 



                           La Fuente de Neptuno
           








Estación de trenes en Alexanderplatz

El camino a la Friedrichstrasse, por la misma avenida, venida desde las Puertas de Brandenburgo, la Karl Liebchknech, es como el eterno retorno al punto de partida, de paso se me cruzan en el camino asomándose desde detrás de frondosos árboles , Marx y Engels ; los dos alemanes que ïnventaron"el comunismmo.Esta escultura fue un  símbolo cuando de  la RDA y pasaron a simple  atractivo turístico tras la reunificación, cosas de las ideologías políticas, los berlineses los llaman "los jubilados" y un grafiti los despedía con la frase  "la próxima vez será mejor". Yo simplemente los despedía con el respeto que merecen los grandes pensadores, más allá de estar de acuerdo o no con lo que piensan. Crucé de nuevo el Spree y pronto estoy en el cruce con la Friedriechstrasse , voy en búsqueda de occidente; la alemania comunista está quedando atrás: tiendas de moda, autos lujosos, restaurantes caros, jovenes y más jóvenes, caminan sin apuro, van en gozo con la vida , espero que no se les cruce otro lobo en el camino. Llego al punto. Un punto raro. Extraño y concentrado. Aspecto desordenado, desentona con el resto, tapias, carteles roídos, baldío y reposeras sobre una arena artificial, gente informal y extravagante echadas sobre las reposeras, un bar abierto y precarios vende cervezas a  granel, de paso, sombrillas sin sol ... ES EL CHECK POINT CHARLIE... casamatas, parapetos, trincheras y fortificaciones, falsos gendarmes aliados o comunistas vestidos como tropa u ofriciales , una parodia a lo que alguna vez fue y pudo ser el incio de LA TERCERA GUERRA MUNDIAL, un punto de máxima tensión, por allí pasaban los alemanes del oeste que podían visitar con permisos especiales a sus familiares y amantes  del este; éstos nunca podrían devolverles la visita. Los rusos y los yankys casi se trenzan el 22/10/61, cara a cara, tanque contra tanque, en ese punto,  derivado de un incidente menor  casi se llega a lo mayor;  minetras Kruschev y Kennedy negociaban una tregua. Al fin todo volvió a la aparente calma. . Me dejé caer en una reposera: descanso y reflexión.  Pensé lo cómodo que es pensar en las tensiones y tragedias de un lugar, cuando ya todo pasó,  y la calma y la armonía parecen refugio de todos los corazones . El hambre  ya me devoraba. Seguí via por la Federico hasta que me topé con Da Vinci, una tratoría italiana, a la que no pude evitar. Una ensalada caprese, una cerveza roja, a mis espaldas el cementerio Judio y a partir de aquí, el ambiente de la ciudad comienza a cambiar. Dejé el Mittee y estoy entrando en Kreuzberg, un barrio de inmigrantes, las gran mayoría turcos; se nota en el aspecto, tiendas, negocios, atuendos y costumbres, es la "Nueva Estambul"para los berlineses, barrio que supo ser reducto de los Okupas y enemigos del stablishment del muro.


El final de la Friedrich, allá, pegada al canal, deviene 

CHECK POINT CHARLIE
            



Seguí mi camino, al fondo me espera la Mehringplatz, un anillo con ribetes de viviendas, marca el fin del anillo, marca el fin de Friedrich; más allá, después del puente, después de la estación (  Bahnoff Hallesches), después de la ciudad administrativa,  a orillas del canal, recorreré paso a paso, hasta llegar al hotel, barrios y arrabales. El primer tramo reservado para artistas y bohemios, cuidadosos graffitis, obra de arte callejera, pintores con overol cubiertos de colores y galerías de arte con pasto en rollos concepto contemporáneo de vacas a ración. Mientras botes y lanchones van y vienen por el canal. De pronto se me cruza, alegoría del 11/9, un avión que pende de los cristales del Centro de Ciencias Spectrum y el espectro cambia ; cambian las voces, cambian los trajes, cambia la facha, por cuadras parcos circunspectos investigadores, y los botes y lanchones siguen cruzando el canal. Luego vienen los niños pocos jugando en la vereda y las ropas de oficina y las mamás haciendo joggins con el cochecito del bebé, mientras las lanchas pasan y la lluvia comienza a caer, fina y penetrante, me arrinconan contra los árboles tupidos, mientras sigo mi camino. Me ganó la tentación un pequeño parque, respiro de tanto cemento, dos jóvenes enamorados perdidos en un beso que ignora la lluvia y la mirada curiosa de los fisjones, tentación de envidia del amor de juventud, como dice Silvio Rodríguez, y seguí caminando a la par de los botes que reman por el canal: Crucé avenidas y ventanas, despensas y apoteques, silencios y laxitudes. El cansancio está llegando y con él  comienzan a florecer hoteles y restaurantes, bares y bodegones, y al Sheraton Berlín Grand Hotel  y con él, el fin del romance con el canal. La esquina de Urania, gigante corredor con boulevard y descanso, que me lleva a desembocar al ya deseado Riu.
Mapa de la caminata por Berlin
BERLÍN
El Parlamento alemán y su magnífica cúpula de vidrio (Reichstag)

Gendarmenmark

Casa de la Cultura del Mundo









Tubos conductos de agua bombeada desde el susbuselo, para
deprimir napas y poder construir subtes y edificios. INGENIERIA PURA

WITTENBERG PLATZ: MUELA, SUBTE Y KADEWE
NUESTRO RINCÓN EN BERLÍN
                                   Porqué en Berlín no hay palomas? Porqué los tubos de drenaje de agua son de color Rosa o Celeste? Porqué el primer semáforo? Respuestas al sentido común con fundamentos en las ciencias. Desde los expremos del Tiergarten una muela cariada a bombazos, restos y memorial del Kaiser Wilhem, iglesia luterana que se salvó de la demolición pero no se había salvado de los bombardeos a granel que se hicieron por esta zona, su cúpula semiderruída es un mudo tertimonio de lo dramático de la guerra, como lo fué Siam, el único elefante que salió con vida de los bombardeos del zoo..


un fuerte nerviosismo se apodera de los animales del zoologico de Berlín. Intuyen lo peor. No comprenden el sentido de las intensas explosiones que estallan cerca de sus orejas; se siente indefensios, prisioneros de las circunstancias. Es la noche del 22 de noviembre de 1943: los aliados someten a Berlín a intensos bombardeos, el Mitte ha sido practicamente borrado del mapa, ahora los aviones apuntan al extremo oeste del Tiergarten: las torres del templo del Kaiser han caído o estan seriamente dañadas ; ahora las bombas caen sobre el zoologico. La magnífica casa de elefantes es destruída y con ella mueren 7 elefantes, otro escapa pero es sacrificado y el último: Siam sobrevive... Su recuerdo se reaviva con las esculturas de cabezas de elefante del acceso actual: Metáforas de la Guerra... 



Contraste con el oscuro, aparece como claro, un artista callejero, aspecto de arlequín de corte prusiana, que nos deleita con sus mimos en búsqueda de los dos euros. Peluca blanca, rostro blanco, guantes blancos y chaqueta roja, le roba un sonrisa a Mabel y una pose para el recuerdo.
Por un ancho boulevard de una ancha avenida,  volvemos a la terminal de subte de Wittenber platz, sus fuentes con magníficas esculturas, el señor de saco y corbata y el agua que cae, frente al Ka DeWe. En su último piso me esperan delicias y delikatesen de todo el orbe. Tal vez me incline por lo Francés. Una  quiché . Suficiente 




CHAU, CHAU, BERLÍN. Dejo atrás tus muros, tu infatigable vanguardia, tu espíritu de deconstructivo, tus claros y tus oscuros, la Bauhause, el beso de Breznev y la insólita escultura de dos boxeadores en medio del río, excedió mi contemporaneidad ... pero Berlín es así..











GALERÍA DE PERSONAJES







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